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Cinismo y más del preocupante cinismo
Ante las manifestaciones de don Win Jansen,
Director del Departamento Latinoamericano de Radio Nederland, con sumo respeto
y precisamente en el marco de una sana discusión de ideas, no puedo dejar de
manifestar mi sorpresa y preocupación.
Concuerdo con don Wim Jansen en la
calificación que hace respecto del fundamento del Redactor Jefe de Radio
Nederland para sustentar la decisión del cierre técnico del Departamento
Latinoamericano de la emisora y el cese de las producciones radiofónicas: no son más que ejercicios de razonamientos
cínicos y en otro momento yo los había calificado de desfachateces, porque efectivamente, sin ningún tipo de
pudor promueve el atentado contra los derechos humanos en la región
latinoamericana, cercenando el espacio de libertad de expresión, información y
de prensa que ejerce la emisora en Latinoamérica.
Sin embargo, de manera prácticamente
incoherente, el Director del Departamento Latinoamericano, entre líneas,
argumenta que a pesar de no estar de
acuerdo con las razones de su Jefe Rik Rensen, por el simple hecho de ser su
jefe y aunque “ejerce” su derecho a decir que está en desacuerdo, por “lealtad”
acepta el camino trazado, estableciendo que el empleado debe mantener esa
lealtad y si no existe sea lealtad, “debería buscarse otro empleo”. En otras palabras, las razones que sustentan
el cierre son cínicas y el camino de la emisora debe ser doloroso, pero tiene
un límite la lealtad a la jefatura y por ello, o es leal o busca otro
empleo.
Esta afirmación es preocupante y
enteramente contradictoria con los principios que sustentan la democracia y el
ejercicio de la autoridad en este nuevo siglo y con la ética profesional que se
esperaba como profesionales en el campo de la información.
Existen valores supremos que debemos
proteger y obedecer, como son los derechos humanos y también, es claro que en respeto al intelecto de las
personas y a los propios derechos humanos que les asisten, ha cambiado la historia desde la antigüedad
hasta nuestros días: ya la autoridad no
se debe fundamentar en la autoridad misma -el cargo que se ostenta-, sino en el
convencimiento, por eso es que se exige en los ordenamientos jurídicos
democráticos que los actos sean fundamentados, si no fuera así, bastaría con
decir que se hará así “porque yo lo digo”.
He aquí lo preocupante y
sorpresivo de la manifestación del Señor Jansen, dice que aunque considera las
razones dadas por su Jefe Rik Rensen como cínicas, “por lealtad” parece
resignarse a obedecerlas, vaciando de contenido la protección de los valores
superiores humanos incorporados en el mundo de lo jurídico relacionados con el
quehacer de la emisora. Bajo esa línea de pensamiento, Los Países Bajos nunca
se hubieran resistido a aceptar la autoridad de los Nazis durante la Segunda
Guerra Mundial a que estuvieron sometidos, porque aunque aquellas razones del
régimen de Hitler eran “cínicas”, hay
que ser “leal con las autoridades y los jefes ocasionales” y por tanto, la actitud
que razona don Wim es que “digo que no
estoy de acuerdo pero me someto”, de
esos argumentos ya habíamos escuchado en el juicio de Nuremberg y claramente,
la humanidad los rechazó al unísono
porque eran precisamente inhumanos.
Esa es la línea de la legitimación de la autoridad con base en la razón
que se exige en un ordenamiento jurídico democrático y que lamentablemente, el
Señor WimJansen parece no percibir.
Pero aún más preocupante, allende de la
desatención de la línea legitimadora de la autoridad que parece confundir el
señor Jansen, es el campo reducido de
visión que posee respecto de la trascendencia de la función del Departamento
Latinoamericano y de la función de los periodistas y comunicadores que en él
trabajan, porque el corolario de su argumentación es que “o se es leal –con el
Jefe- o se busca otro empleo”, con lo cual, deja entrever que su cosmovisión
inicia y se agota con la relación de empleo personal, sin que perciba la
trascendencia que como profesionales en la comunicación, tienen y deben tener en
su ejercicio laboral, en el campo de los derechos humanos-libertad de expresión
incluida- en Latinoamérica.
Los periodistas y demás profesionales en
el campo de las ciencias de la comunicación,
deben tener consciencia de que su trabajo es más que “hacer pan” para
ganar un “salario”, es un trabajo noble
y delicado que afecta vidas y que en esa dimensión, en tanto y cuanto es un ejercicio de una ciencia social en función
de los demás, es que debe abandonarse la exclusivista visión personal de “lo
mío, mi salario, mi empleo” y autopercibirse como profesionales, tomando
conciencia entonces de que la lucha por el Departamento Latinoamericano de
Radio Nederland, es algo que debe trascender y trasciende la situación personal
para convertirse en una verdadera lucha social a favor de las comunidades y los
pueblos, la libertad de expresión como derecho humano esencial para el
desarrollo adecuado y más justo de la vida de las personas en el plano
individual y en el plano colectivo en la América Latina.
Pero está claro que, al menos en ese
editorial de “cinismo”, también hay otra cosa cínica y es que esa visión trascendental de la labor que
desarrollan, no la posee el Señor Director Wim Jansen, o fue que no se pudo
comprender bien de su texto y prácticamente, está conduciendo al Departamento a
la muerte, cual oveja al matadero,
porque el valor supremo que parece visualizar ahora es “mi empleo”,
“lealtad o me busco otro empleo”. Esa
visión es tan lamentable como el médico que frente al paciente no se preocupe
por la saludde éste sino solo de “su empleo como médico” o el abogado que
frente a su cliente no tenga interés en la afectación que pueda sufrir esa
persona en sus derechos, sino tan solo en “su empleo o en sus honorarios
profesionales como abogado”.
Decadencia de valores profesionales,
desesperanza aprendida o simple temor paralizante, no sé cuál será la causa,
pero vale la pena preguntarle al Director si está resignado y no va a luchar
contra esa decisión? y también si así estuviera la Dirección del
Departamento, solo
queda preguntarle al resto del personal,
¿ustedes creen oportuno y trascendente luchar por el Departamento
Latinoamericano?, o ¿es que ya solo los
oyentes seguimos creyendo en esos valores superiores que por tanto tiempo prodigó
Radio Nederland en la región?...
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